El edil envió al Ministerio de Salud una novedosa propuesta que procura reactivar los pequeños comercios que se han visto afectados en su funcionamiento debido a las cuarentenas.
La proposición consiste en la entrega de un kit que mide la calidad del aire al interior de los locales comerciales. Cuando el instrumento indica que se sobrepasan las 700 partículas por millón de CO2, los locatarios deberán mejorar las condiciones de ventilación o disminuir el aforo de personas que se encuentren en el lugar.
Este plan piloto se aplicará en 15 pequeños comercios que cuenten como máximo 150 metros cuadrados de superficie. Las personas que atiendan al público deberán contar con el pase de movilidad y tendrán que realizarse un test de antígenos al comienzo y al final de este plan piloto.