Sin embargo, es la autoridad sanitaria la llamada a adoptar las medidas administrativas tendientes a proteger la población y para ello la Organización Mundial de la Salud ha establecido un protocolo en relación al comportamiento y avance de la epidemia. Este protocolo da origen a las diversas etapas o fases de la enfermedad.
Fase 1: Preparación
Esta etapa consiste en que ante el conocimiento de la enfermedad y tras la declaratoria en otros países, se establece un proceso de preparación para el arribo de casos importados del coronavirus. Se definen los protocolos y se determinan los hospitales para atender a los casos. Se comienza con la instalación de unidades de control sanitario en los aeropuertos.
Fase 2: Contención
La fase dos consiste en identificar a aquellas personas que traen esta infección importada desde el extranjero y lograr una contención adecuada. Se aplican medidas de aislamiento y control para que las personas enfermas no contagien a otros. Los ciudadanos deben implementar medidas que eviten que el virus se propague a nivel domiciliario y comunitario con medidas básicas de higiene, eliminando además las concentraciones de personas. También, en algunos casos, se restringe el ingreso de viajeros y se espera que los probables contagios importados ingresen
Fase 3: Contagio comunitario
Éste se materializa cuando la enfermedad manifiesta avances en el número de casos y ya no resulta posible determinar la procedencia del virus o quién contagió al enfermo. Por lo mismo, aumentan las cuarentenas, se hace necesario el uso de mascarillas, se recomienda evitar aglomeraciones como las que se producen en el Metro. Resulta recomendable suspender las actividades en los colegios y universidades. Las empresas deben reducir la afluencia de sus empleados a través de sistemas de teletrabajo.
Fase 4: Transmisión sostenida
Comienza cuando se producen casos de transmisión comunitaria sostenida, que es lo que ya ha ocurrido en Chile. En este caso, la autoridad sanitaria debe garantizar a la ciudadanía el manejo oportuno de la emergencia y garantizar los recursos. Como ocurre en el país, esta fase obliga a cerrar las fronteras aéreas, marítimas y terrestres para el tránsito de personas extranjeras; se incrementa el control para el cumplimiento de las cuarentenas, aplicando multas y penas de cárcel a quienes no las respeten y se recurre a las Fuerzas Armadas para asuma el control del tránsito en la frontera.
El cumplimiento oportuno de estas medidas y el cuidado personal impedirán que en Chile se repita la triste experiencia vivida en diversos países, especialmente en Europa.