
Marta Zepeda
Mamá en duelo perinatal
Marta y la luz de Alicia
Había una vez una mujer llamada Marta, cuyo mayor sueño era ser mamá. Su camino estuvo lleno de luces y sombras, pero su esperanza nunca se apagó. Un día, llegó Alicia, una estrella brillante que iluminó su mundo. Aunque su luz fue breve y partió antes de tiempo, su destello quedó para siempre en el corazón de Marta.
El dolor era inmenso, pero ella decidió transformar su tristeza en fortaleza. En cada lágrima encontró palabras, y en cada palabra, un abrazo para otras madres que, como ella, sentían un vacío en el corazón.
Escribió cuentos llenos de amor, donde cada palabra brillaba con la memoria de quienes partieron demasiado pronto. Así, Alicia nunca se apagó, porque su luz seguía iluminando cada historia que Marta escribía.
Con el tiempo, Marta comprendió que el amor no sabe de finales. Vive en los recuerdos, en los sueños y en las estrellas que guían a quienes aún siguen aquí