Durante la reciente cuarentena, el municipio ha trabajado en medidas que regulan la forma de uso del espacio urbano y del transporte público, con el fin de evitar contagios de covid-19 entre quienes deban circular por las calles de la comuna durante este periodo de transición. Todo esto con el fin de fomentar el autocuidado y crear conciencia sobre la importancia del distanciamiento físico que implica la prevención de esta enfermedad.
Intervenciones de urbanismo táctico se realizaron en la calle Rosario Norte, entre las avenidas Apoquindo y Pdte. Riesco. El paseo peatonal acoge a gran cantidad de personas por el flujo del metro Manquehue hacia los sectores de oficina, que se volverá a intensificar una vez que las medidas de confinamiento sean menos estrictas. Se delimitó con pinturas de colores, maceteros y elementos de seguridad vial para que los peatones tengan más espacio entre ellos, circulando y manteniendo el distanciamiento físico. También se implementó una ciclovía temporal.
Se demarcaron otras veredas y cruces peatonales que indican el sentido en el que se debe circular para evitar el contacto estrecho entre los peatones. Estos se ubican en tres intersecciones de la Av. Apoquindo: Manquehue, Gertrudis Echeñique y Enrique Foster.
Para fomentar el uso de la bicicleta como medio de transporte limpio y de esta manera evitar aglomeraciones en el transporte público, es que se implementó una ciclovía temporal de 4,6 kms por Av. Presidente Riesco, desde Francisco Cook hasta el Mapocho 42K, convirtiéndose en la ciclovía más larga de la comuna.
En el ámbito del trasporte público, se implementaron medidas preventivas en paraderos, los que incluyen señalética para facilitar el distanciamiento físico y demarcación de espacios exclusivos para personas con movilidad reducida, embarazadas y adultos mayores. Además, se instalaron dispensadores de alcohol gel en cada paradero y se medirá la temperatura de los pasajeros.
Igualmente, los buses eléctricos cuentan con dispensadores de alcohol gel, guantes y un termómetro. En esta misma línea, el municipio inhabilitó los asientos contiguos para evitar que exista contacto estrecho entre los pasajeros.
En cuanto a las botoneras de los semáforos, éstas han sido bloqueadas y automatizadas, en distintos cruces, para evitar posibles contagios.
Finalmente, en la salida del metro Los Dominicos, se instaló una cámara termográfica que mide la temperatura a las personas que van saliendo de la estación. De forma adicional, hay un casco termográfico que permite detectar la temperatura de un grupo de personas (máximo cinco a la vez), y que es usado por un inspector municipal que fiscaliza tanto en el transporte público como en la calle.